Nuestra experiencia en Los Sauces de Olimar no ha podido ser mejor: desde las reuniones iniciales con JoseMi para definir el tipo de fiesta que queríamos hacer, pasando por la sesión de puertas abiertas en la que conocimos a sus colaboradores en la ceremonia, la música, flores, etc, y terminando con la realización de nuestra propia boda.
El día de la boda, tanto JoseMi como su jefe de sala estuvieron pendientes de todos los detalles: la ceremonia, el ritmo del aperitivo mientras los novios nos fotografiábamos, la llegada de los novios, el paso al salón para la comida (que estuvo deliciosa), las entregas de ramos y detalles, el momento del baile de los novios, el resopón….
Todo, absolutamente todo, lo tenían previsto y nosotros pudimos disfrutar a tope del día gracias a ellos.
A nuestros invitados les encantó el lugar, la comida y la atención del equipo de Los Sauces.
¡Un gran acierto, sin duda, para un día inolvidable!